In memoriam

Todos sabemos que la vida y la muerte son caras de la misma moneda, y que no se entiende la una sin la otra. Esto es algo que sabemos desde el instante en que nacemos, y tenemos toda una vida para entenderlo y asumirlo. Pero, a veces, la muerte llega sin avisar, injusta, sin darnos tiempo a completar muchas de las cosas que se nos quedaron a medias. Nuestra compañera Provi nos ha dejado antes de tiempo, antes de dar la vida por vivida, con miles de planes para disfrutarlos porque, de disfrutar, ella sabía muchísimo.

Provi comenzó a dar clase en nuestro Colegio el día que se inauguró, hace más de cuarenta años, y hasta su último día como maestra de infantil, siguió teniendo el mismo brillo en los ojos. Era esa persona, de las que se ven pocas, que cansaba a los niños, y no al revés. Pedía permiso para entrar cuando ya estaba dentro, porque vivía cada segundo. Y siempre, siempre, con la mejor de sus sonrisas, para hacernos más fácil la vida a los que la rodeábamos.

Se nos va “una grande”. Descansa en paz.

mayo 6, 2024